Femicidio en cuartería de San José deja dos menores en desamparo

Una mujer nicaragüense fue asesinada en una cuartería de San José y su pareja fue detenida con rastros de sangre, dejando huérfanos a dos menores.

 

Agentes inspeccionan una cuartería en San José durante una investigación oficial.

SAN JOSÉ, COSTA RICA — Una mujer nicaragüense, identificada como Belkis Molina, fue asesinada este domingo en una cuartería del distrito Hospital, en pleno casco central de San José. El principal sospechoso es su pareja sentimental, quien fue detenido poco después con las manos cubiertas de sangre, según confirmaron las autoridades. El crimen deja a dos menores de 10 y 11 años en situación de desamparo temporal bajo custodia del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).

De acuerdo con información preliminar, la alerta ingresó al sistema 9-1-1 minutos antes de las dos de la tarde. Al llegar, socorristas de la Cruz Roja encontraron a la mujer con una herida profunda en la pierna izquierda, aparentemente causada por un objeto corto punzante que comprometió una arteria principal. Pese a las maniobras de estabilización, la víctima falleció en el sitio.

Belkis habría estado a dos semanas de cumplir 36 años, según allegados, un detalle que ha intensificado la conmoción entre vecinos y familiares. El homicidio ha sido catalogado como femicidio, un delito que Costa Rica continúa enfrentando pese a campañas y mecanismos de protección vigentes.

El crimen ocurrió en una cuartería antigua ubicada en el sector oeste del distrito Hospital, un área donde convergen población migrante, viviendas compartidas y condiciones de vulnerabilidad social. Según testimonios recogidos por las autoridades, la relación entre la víctima y el sospechoso había presentado tensiones recientes, aunque no existían reportes formales de violencia doméstica ante el PANI o el Ministerio de Seguridad.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó que el ataque habría ocurrido dentro de la habitación que ambos compartían. Peritos forenses recolectaron muestras hemáticas, fibras textiles y un arma blanca que será sometida a análisis genético. “Se trabaja bajo la línea de femicidio por la naturaleza del vínculo y la agresión”, explicó una fuente del organismo.

Costa Rica ha registrado en los últimos años un repunte de femicidios vinculados a relaciones de pareja o expareja. Datos oficiales muestran que en 2024 se documentaron 16 femicidios, mientras que organizaciones feministas señalan un subregistro que podría elevar la cifra. El caso de Belkis no solo se suma a esta estadística dolorosa, sino que evidencia las fallas estructurales en la protección de mujeres migrantes en situaciones de precariedad habitacional.

Reacciones y consecuencias

La captura del sospechoso ocurrió horas después del ataque, cuando regresó a las inmediaciones de la cuartería. Vecinos que habían presenciado el despliegue policial lo reconocieron merodeando la zona y alertaron a la Policía Municipal. El director del cuerpo policial, Marcelo Solano, confirmó la detención y difundió una fotografía donde el hombre aparece esposado, con visibles rastros de sangre en las manos.

“Lo encontramos caminando cerca del lugar. Presentaba signos evidentes que lo vinculaban con la escena. La intervención se realizó sin resistencia”, declaró Solano.

El caso ha generado indignación entre organizaciones de derechos humanos, especialmente por la situación de los dos niños que quedaron huérfanos de facto. El PANI confirmó que ambos fueron trasladados a una unidad especializada mientras se determina si existen familiares idóneos para recibirlos.

La Coalición Nacional contra el Femicidio instó a reforzar las rutas de atención y a mejorar los mecanismos que permitan identificar riesgos tempranos. “No podemos esperar a que termine en una muerte para actuar. Este crimen es un reflejo de las múltiples barreras que enfrentan mujeres migrantes para obtener protección”, señaló la entidad en un comunicado.

Qué se espera ahora

El sospechoso, identificado preliminarmente como Burgos Castillo, fue remitido al Ministerio Público, donde enfrentará una solicitud de prisión preventiva mientras avanza la investigación. El OIJ continuará con el análisis forense de la habitación, los objetos recuperados y los testimonios de vecinos.

En los próximos días, la Fiscalía de Género podría ampliar la imputación si surgen indicios de violencia previa o ensañamiento. Paralelamente, la Cancillería de Nicaragua ha sido informada del caso debido a la nacionalidad de la víctima, un procedimiento habitual cuando se requiere apoyo consular para trámites legales o funerarios

El Ministerio de Seguridad anunció que reforzará patrullajes y estrategias de prevención en zonas de cuarterías, donde suelen concentrarse casos de riesgo social y violencia intrafamiliar.

Para la comunidad del distrito Hospital, el femicidio deja un sentimiento de vulnerabilidad y dolor. Para los dos menores, representa un cambio abrupto y traumático en sus vidas. Y para el país, una nueva llamada de atención sobre el desafío persistente de prevenir la violencia contra las mujeres.

Datos relevantes

  • 16 femicidios fueron registrados oficialmente en Costa Rica en 2024 — INAMU.
  • Más del 40% de víctimas de femicidio en cuarterías eran migrantes — ONGs locales.
  • El distrito Hospital concentra una de las mayores densidades de cuarterías del país — Municipalidad de San José.


Créditos

Autora: María Paz Fernández — Cronista de Sucesos

Jefa de redacción: María Quesada

Fotografía: Archivo / Fuente CC genérica

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