Un hombre de 29 años murió tras un
ataque de un perro en Cieneguita, Limón, Costa Rica, hecho que mantiene a la
comunidad y autoridades en investigación
CIENEGUITA, COSTA RICA — La comunidad de Cieneguita, en la provincia de Limón, Costa Rica, permanece consternada tras la muerte de un vecino de 29 años, identificado oficialmente como Dexter Luther Norman, quien falleció en el Hospital Tony Facio luego de sufrir un ataque severo por parte de un perro de raza American Pitbull Terrier. El hecho, reportado por los servicios de emergencia durante la madrugada, abrió una investigación judicial que ahora incluye la muerte del joven, el paradero del dueño del animal y la desaparición del perro.
Según el informe preliminar del
Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la alerta ingresó mediante el
sistema de emergencias 9-1-1, indicando que una persona presentaba lesiones
graves ocasionadas por un perro. Equipos de la Cruz Roja trasladaron al
afectado en condición crítica al centro médico, donde falleció poco después de
su ingreso.
Las autoridades señalaron que el caso se
investiga bajo posibles figuras de homicidio culposo o negligencia, dependiendo
de la responsabilidad que se determine sobre el propietario del animal.
Contexto y antecedentes
Cieneguita ha sido escenario de debates
recurrentes en torno a la seguridad comunitaria y la tenencia responsable de
mascotas. Organizaciones locales han reportado en años anteriores incidentes
relacionados con animales sin supervisión adecuada.
En Costa Rica, la Ley de Bienestar
Animal establece obligaciones claras para los dueños, incluyendo medidas de
contención y prevención de riesgos para terceros. El Ministerio de Agricultura
y Ganadería (MAG) ha señalado en informes públicos que los ataques de animales
domésticos representan un problema creciente en zonas urbanas y costeras,
especialmente en contextos donde no existe control formal de tenencia.
Datos oficiales:
Según el MAG, en 2023 se registraron más
de 450 reportes de mordeduras de perros en el país.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) indica que los ataques caninos representan un riesgo sanitario cuando no
se determina el estado del animal.
Informes del OIJ confirman un aumento de
denuncias relacionadas con animales potencialmente peligrosos.
Reacciones y consecuencias
La intervención policial posterior al
incidente generó un nuevo frente de investigación. Testimonios recopilados por
la Fuerza Pública indican que el perro habría sido sacrificado por vecinos
inmediatamente después del ataque, lo que impide realizar pruebas veterinarias
y periciales necesarias para el expediente judicial.
El OIJ confirmó que no ha logrado
localizar los restos del animal, complicando el trabajo forense. La
inexistencia del cuerpo impide determinar, entre otros aspectos, si el perro
presentaba enfermedades como rabia o si existían condiciones médicas que
influyeran en su comportamiento.
La Fiscalía de Limón señaló que también
se analiza la posible comisión de delitos asociados a la obstrucción de la
justicia, debido al presunto ocultamiento del animal.
Organizaciones defensoras de animales
han manifestado preocupación por el manejo comunitario del hecho. La Fundación
Animales de Asís reiteró públicamente la importancia de que los procedimientos
se realicen mediante autoridades competentes para garantizar tanto la seguridad
pública como el cumplimiento legal.
Qué se espera ahora
Las autoridades mantienen un operativo
para identificar al propietario del perro, quien no se ha presentado
voluntariamente ante la Fiscalía ni ante el OIJ. De confirmarse negligencia en
el cuido del animal, el responsable podría enfrentar sanciones económicas y penas
contempladas en el Código Penal.
La investigación continuará con
recolección de testimonios, análisis médico legal y verificación de
responsabilidades civiles y penales. La Municipalidad de Limón informó que
revisará reglamentos locales relacionados con la tenencia de mascotas en
espacios públicos.
Expertos consultados por medios
nacionales coinciden en que el caso podría reactivar discusiones legislativas
sobre control de razas consideradas de manejo especial, protocolos de respuesta
comunitaria y programas de educación preventiva.
Créditos
Autora:
María Paz Fernánde
Jefa de
redacción: María Quesada
Fotografía:
CC / Archivo
