Alajuela, Costa Rica. Alajuelense venció 3-1 a Saprissa y se
coronó campeón nacional tras segundo tiempo decisivo y global de 5-3 en el
Morera Soto...
Alajuela, Costa Rica — Con autoridad, carácter competitivo y
una segunda parte determinante, Liga Deportiva Alajuelense se proclamó campeón
nacional este viernes tras vencer 3-1 al Deportivo Saprissa en el estadio
Estadio Alejandro Morera Soto, sellando la serie final con un marcador global
de 5-3. El equipo rojinegro supo administrar la ventaja obtenida en el primer
duelo y dio un golpe de autoridad ante su máximo rival, respaldado por una
afición que colmó las gradas.
El primer tiempo se desarrolló con paridad, intensidad y
cautela táctica. Ambos conjuntos priorizaron el orden defensivo y el control
del mediocampo, conscientes de lo que estaba en juego. Saprissa intentó
presionar la salida local y equilibrar la serie, mientras Alajuelense apostó
por la circulación rápida y la paciencia para encontrar espacios. La tensión se
mantuvo hasta el descanso, con un trámite cerrado y pocas concesiones.
La historia cambió tras el entretiempo. Alajuelense regresó al campo con una propuesta más agresiva, elevó la presión, aceleró la transición ofensiva y comenzó a inclinar el partido a su favor. El dominio territorial y la eficacia frente al arco marcaron la diferencia en los segundos 45 minutos, cuando el conjunto manudo encontró los goles que terminaron por quebrar la resistencia morada.
Saprissa buscó reaccionar con ajustes y variantes, pero se
encontró con un rival sólido, bien plantado y con la convicción intacta. La
defensa rojinegra respondió en los momentos clave y el equipo administró la
ventaja con inteligencia, evitando riesgos innecesarios y aprovechando los
espacios que dejó su adversario en la búsqueda del descuento.
Con el pitazo final, el Morera Soto se transformó en un
escenario de celebración total. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados se
fundieron en un festejo que coronó una campaña consistente, marcada por la
regularidad y la capacidad de responder en instancias decisivas. El título
llega como recompensa a un proceso que mostró madurez competitiva y fortaleza
emocional.
Un segundo tiempo que definió la final
La etapa complementaria fue el punto de quiebre del clásico.
Alajuelense aumentó la intensidad, ganó los duelos individuales y fue
contundente en ataque. La lectura del partido desde el banquillo y la ejecución
dentro del campo permitieron ampliar la ventaja y asegurar el control del
marcador global, dejando sin margen de reacción al rival.
Solidez colectiva y gestión de la ventaja
Más allá del resultado, el campeón destacó por su equilibrio
entre defensa y ataque. El equipo supo cuándo acelerar y cuándo pausar,
administrando el ritmo del encuentro con inteligencia. La solidez colectiva fue
clave para neutralizar los intentos de Saprissa y sostener la ventaja en los
momentos de mayor presión.
Fiesta rojinegra en el Morera Soto
El respaldo de la afición fue un factor determinante. Desde
el inicio, el estadio empujó al equipo y acompañó cada avance. Al final, la
celebración se extendió a las tribunas, confirmando una noche que quedará
marcada en la memoria de los seguidores manudos como un nuevo capítulo dorado
en la historia del club.
Un cierre de temporada que reafirma protagonismo
Este campeonato no solo representa una estrella más, sino
también un cierre de temporada contundente, en casa y frente al clásico rival.
Alajuelense reafirma su protagonismo en el fútbol costarricense y se proyecta
con confianza hacia los próximos desafíos nacionales e internacionales.
Datos relevantes
- La final correspondió al campeonato organizado por la Liga Promerica — UNAFUT
- El marcador global de la serie fue 5-3 a favor de Alajuelense — UNAFUT
- El encuentro decisivo se disputó en el Estadio Alejandro Morera Soto — Liga Promerica
Créditos
Autor: Diego Rojas
Jefa de redacción: María Quesada
Fotografía: Prensa LDA / Creative Commons
