El huracán más poderoso del Atlántico en casi dos siglos se aleja de Cuba, pero mantiene condiciones peligrosas en el Caribe. Autoridades locales confirman 49 víctimas y graves daños materiales.
Por
María Quesada | La Habana, Cuba — 29 de octubre de 2025
Duración
estimada de lectura: 4 minutos
La
Habana, Cuba — El huracán Melissa, considerado por el
Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos como el más poderoso en el
Atlántico en los últimos 174 años, comenzó a desplazarse este jueves hacia el
norte, degradado a categoría 2, aunque sigue provocando intensas lluvias y
marejadas en el oriente de Cuba.
Según
la Defensa Civil de Cuba, más de 700.000 personas fueron evacuadas en las
provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, debido
al riesgo de inundaciones y deslizamientos. Hasta el momento, las autoridades
no han emitido un balance final de daños, pero admiten que las afectaciones son
“cuantiosas”.
“Habrá
mucho trabajo por hacer. Sabemos que habrá muchos daños, pero nadie se queda
atrás”, declaró el presidente Miguel Díaz-Canel en cadena nacional,
reconociendo que el ciclón impacta al país “en un momento de profundas
dificultades económicas”.
Lluvias
históricas y cortes de energía masivos
El
NHC informó que en algunas zonas del oriente cubano se registraron hasta 51
centímetros de lluvia en 24 horas, generando inundaciones repentinas y ríos
desbordados. Los vientos, que superaron los 200 kilómetros por hora al tocar
tierra, derribaron árboles, postes eléctricos y tejados, dejando amplios
sectores sin suministro de energía.
Equipos
de rescate y voluntarios continúan trabajando en comunidades incomunicadas,
mientras brigadas técnicas intentan restablecer la electricidad y las
telecomunicaciones.
Devastación
en el Caribe: Jamaica y Haití, entre los más golpeados
Antes
de llegar a Cuba, Melissa azotó Jamaica, donde según el Consejo de Gestión del
Riesgo de Desastres, al menos ocho personas perdieron la vida y más de medio
millón quedaron sin electricidad. Cuatro hospitales resultaron dañados, uno de
ellos sin energía, lo que obligó a evacuar pacientes críticos.
En
Haití, las autoridades confirmaron 40 fallecidos y varios desaparecidos debido
a inundaciones y derrumbes, mientras que en República Dominicana se reportó una
víctima mortal y una persona desaparecida. Hasta el momento, 49 muertes han
sido verificadas oficialmente en el Caribe.
Cambio
climático y vulnerabilidad regional
Meteorólogos
del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) y del Centro Nacional de
Huracanes coinciden en que el aumento de la temperatura del mar puede estar
potenciando la intensidad de los huracanes en la cuenca atlántica.
“Melissa
es un recordatorio de cómo el cambio climático agrava los desastres naturales,
afectando a poblaciones ya vulnerables”, explicó la climatóloga cubana María
Elena Valdés, quien advierte que la frecuencia de ciclones extremos “podría
incrementarse en la próxima década”.
Reconstrucción
y ayuda internacional
Organismos
de ayuda humanitaria como la Cruz Roja Internacional y la ONU han activado
mecanismos de emergencia para asistir a los países afectados. En Cuba, las
autoridades han solicitado apoyo logístico para la reconstrucción de viviendas
y el restablecimiento de servicios básicos.
El
Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el envío de kits de emergencia y
suministros médicos para las zonas más dañadas. En paralelo, varios gobiernos
de América Latina expresaron su solidaridad con la isla.
Perspectivas
y riesgos actuales
Aunque
Melissa continúa debilitándose en su avance hacia las Bahamas, el NHC advierte
que las marejadas y lluvias intensas persistirán hasta el fin de semana, con
potencial de causar nuevos deslizamientos de tierra y pérdidas adicionales.
Hasta
el cierre de esta edición, no se ha confirmado la cifra total de damnificados
ni la evaluación completa de daños materiales. Las autoridades mantienen la
fase de alerta nacional y recomiendan no bajar la guardia.
Análisis:
una región en crisis climática
El
impacto de Melissa se suma a una serie de eventos meteorológicos extremos que
han golpeado al Caribe en los últimos años. Expertos alertan que la desigualdad
económica y la falta de infraestructura resiliente aumentan la exposición de
millones de personas ante estos fenómenos.
En
países como Haití o Jamaica, la recuperación podría tardar meses o años, en un
contexto marcado por crisis económicas, inseguridad y falta de recursos.
Por
María Quesada | CR Global News
Fecha:
29 de octubre de 2025 – 21:00 GMT
Nota
de transparencia:
Este
artículo fue elaborado con fuentes verificadas (NHC, Defensa Civil de Cuba,
INSMET, PMA, Cruz Roja Internacional) y revisado bajo los estándares editoriales
de CR Global News.
