Hasta
el momento, la Casa Blanca no ha difundido un comunicado oficial que confirme
la decisión de intervenir en territorio terrestre.
EE.UU
— El senador republicano Lindsey Graham afirmó el 26 de octubre de 2025 que el
expresidente de EE.UU. Donald Trump estaría considerando lanzar operaciones
militares por tierra en Venezuela y Colombia como parte de su campaña contra el
narcotráfico, ampliando los ataques ya realizados en alta mar e informando al
Congreso próximamente.
En
una entrevista para la cadena CBS News, Lindsey Graham declaró que Trump
“planea exponer al Congreso sus ideas para operaciones futuras… en tierra firme
contra redes de narcotráfico en Venezuela y Colombia”.
A
lo largo de los últimos meses, EE.UU. ha lanzado al menos 13 ataques marítimos
contra embarcaciones presuntamente ligadas al narcotráfico en el Caribe y el
Pacífico frente a las costas de Venezuela y Colombia.
Los
planes de EE.UU. incluyen una importante construcción militar en la región: por
ejemplo, la USS Gerald R. Ford (grupo de ataque) fue desplegada hacia el Caribe
como parte del esfuerzo, según informes del Pentagon.
Las
autoridades estadounidenses han solicitado que ciertos oficiales firmen
acuerdos de confidencialidad (NDA) vinculados con misiones en América Latina,
lo cual genera preguntas sobre el alcance y transparencia de estas operaciones.
El
cambio en la estrategia antidrogas
Históricamente,
las operaciones antidrogas de EE.UU. en la región latinoamericana se
concentraban en la cooperación, interdicciones marítimas y apoyo a las
instituciones locales. Un avance hacia una intervención “por tierra” en países
soberanos representaría un salto significativo en la modalidad operativa.
La
administración Trump ha dado ya pasos hacia una postura más agresiva: al tratar
a ciertos cárteles como “narco-terroristas” y justificar ataques letales en
alta mar.
Riesgos
diplomáticos y legales
Los
posibles ataques terrestres tensionan la soberanía de Venezuela y Colombia, lo
que podría generar reacciones diplomáticas adversas.
La
legalidad de los ataques marítimos ya ha sido cuestionada por expertos, en
cuanto a pruebas presentadas y apoyo jurídico internacional.
Implicaciones
para la región
- . Para
América Latina, una operación militar terrestre estadounidense implicaría
- . Posible
escalada militar y desplazamiento de tropas en países vecinos.
- . Aumento
de la vulnerabilidad de la población civil ante zonas militarizadas.
Potenciales
efectos negativos en relaciones bilaterales, bloqueos diplomáticos o sanciones.
Planteamiento
de nuevos marcos para la colaboración o confrontación en materia de seguridad
regional.
La
sugerencia de que EE.UU. esté considerando operaciones terrestres en Venezuela
y Colombia revela tres líneas de análisis relevantes:
Expansión
del marco de conflicto: Al trasladar la acción del mar a la tierra, EE.UU.
podría situar la cuestión del narcotráfico dentro de un esquema de “conflicto
armado no internacional”, lo que modifica los parámetros para el uso de fuerza.
Presión
política y simbólica: La mera posibilidad de intervención terrestre actúa como
una herramienta de presión sobre los gobiernos de Venezuela y Colombia. Aun sin
acción, el anuncio tiene efecto político y estratégico.
Desafíos
prácticos e imprevistos: Una operación terrestre presenta retos de logística,
inteligencia, consentimiento regional y consecuencias de largo plazo. Los
expertos advierten que la estrategia puede “crear condiciones ideales para que
los traficantes se adapten o expandan”.
Qué
está por verse
- Si
el gobierno de Estados Unidos presentará al Congreso un plan específico para
operaciones terrestres en Venezuela y Colombia, y qué alcance tendría.
- Cómo responderán los gobiernos de Venezuela y Colombia ante esta posibilidad, incluyendo reacciones diplomáticas o legales.
- Qué marco jurídico interno e internacional sustentaría una acción estadounidense sobre tierra firme en esos países.
- Qué
efectos inmediatos podría tener esta estrategia sobre la seguridad regional, el
tránsito de drogas y la colaboración bilateral.
Aunque
aún no hay confirmación oficial de que EE.UU. va a lanzar operaciones
terrestres en Venezuela y Colombia, las declaraciones del senador Lindsey
Graham y los despliegues militares recientes indican que la opción está sobre
la mesa. Esta situación demanda vigilancia estrecha tanto por sus implicaciones
para la región como por su impacto en la seguridad global.
Lo
que nadie se atrevía a explicar sobre la próxima fase de la guerra antidrogas
de EE.UU.: un salto hacia la tierra firme.
Por
Daniela Rojas, CR Global News.
28 de octubre de 2025, 10:00 a. m.
