Ganaderos de EE.UU. acusan a Trump de “traición” por plan para importar más carne argentina

El anuncio de la Casa Blanca sobre cuadruplicar las importaciones de carne argentina genera una ola de críticas entre los rancheros locales.

 

Ganadero estadounidense observa su rebaño tras anuncio de importaciones argentinas.

Washington, EE.UU. | Los ganaderos estadounidenses reaccionaron con indignación al plan del gobierno de Donald Trump para aumentar drásticamente las importaciones de carne argentina, una medida que —según la Casa Blanca— busca bajar los precios para los consumidores, pero que los productores locales califican de “traición”.

 

El conflicto entre la promesa de “América Primero” y la carne argentina

El anuncio de Trump, realizado a mediados de octubre, sorprendió incluso a su base electoral rural. El mandatario aseguró que su gobierno había llegado a un acuerdo “para reducir el precio de la carne de res”, insinuando la compra de volúmenes mayores a Argentina.

La medida implicaría cuadruplicar el cupo arancelario de 20.000 a 80.000 toneladas métricas, según medios estadounidenses citando fuentes de la Casa Blanca.

“Sentimos que nos ha vendido a un competidor extranjero”, expresó Christian Lovell, ganadero de Illinois. “Es una traición a los rancheros estadounidenses”.

 

La presión política y económica sobre el sector

El anuncio llega en un momento delicado para la ganadería estadounidense: el país enfrenta el menor número de cabezas de ganado en 74 años, resultado de una prolongada sequía y altos costos de producción.

Con la oferta a la baja y la demanda firme, los precios de la carne alcanzan máximos históricos. Para la administración Trump, abrir el mercado a proveedores extranjeros sería una forma rápida de contener la inflación alimentaria.

Sin embargo, los gremios del sector lo interpretan como una contradicción política, sobre todo después de que la Casa Blanca aprobara un “swap” financiero con Argentina por US$20.000 millones.

“Deberían ayudar a los productores estadounidenses, no a los extranjeros”, señaló Bill Bullard, presidente de la organización R-CALF.

 

¿Cuánto impacta realmente la carne argentina?

Expertos señalan que el efecto sería limitado.

La carne argentina representa solo el 2,1 % de las importaciones totales de EE.UU., muy por debajo de Brasil, Australia o Canadá.

“Importamos más carne de Uruguay que de Argentina”, explica David Anderson, economista de la Universidad Texas A&M.

Incluso si se cuadruplicaran los cupos, “no habría un impacto significativo en los precios”, afirma.

Por su parte, Arlan Suderman, de la consultora StoneX, sostiene que el verdadero factor de riesgo sería Brasil, si Washington decide reducir los aranceles a ese país.

 

Concentración del mercado y poder de las empacadoras

Más allá de las importaciones, el problema estructural del sector radica en la concentración de la industria cárnica: cuatro grandes empresas controlan cerca del 80 % del procesamiento de carne en Estados Unidos.

“Los ganaderos no controlamos los precios. Son las empacadoras las que los fijan”, denuncia Lovell.

Según analistas, esta falta de competencia permite márgenes crecientes para los grandes frigoríficos, mientras los productores enfrentan costos crecientes y menores ingresos.

 

Factores globales: sequía, plagas y demanda sostenida

La escasez no es exclusiva de EE.UU. La FAO señala que la combinación de sequías, enfermedades animales, costos de alimentación elevados y restricciones comerciales ha tensionado los mercados globales.

“La concentración del mercado en pocos procesadores limita la competencia y facilita la fijación de precios”, explicó Monika Tothova, economista senior de la FAO.

 

Por María Quesada, CR Global News
Publicado: 1 de noviembre de 2025

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